Eliminada la etiqueta que se atrevió a calificarlo como “barrio de moda efímera”, el Born acoge a visitantes
y barceloneses presentándose como uno de los espacios de seducción de la
ciudad.
No existe mejor itinerario que el dejarse llevar, pasear sin
rumbo fijo por sus calles adoquinadas para ir descubriendo rincones de
atmósfera mágica. La austeridad gótica de la iglesia de Santa María del Mar
(cuyo origen noveló con enorme éxito Idelfonso Falconés en ‘La catedral del
Mar’), el gobierno del hierro en el mercado del Born y las reminiscencias medievales
del paseo del Born.
Seguir saboreando el barrio palmo a palmo. La vistosidad de
los porches de la calle del Rec, el arte en edificio y esencia del Museo
Picasso, la mezcla de estilos que otorga vitalidad a la plaza de les Olles y el
permanente atractivo visual que regala la convivencia entre Historia y
Vanguardia. Paladear el paseo.
Eliminar la etiqueta que dice que “el relax y el bienestar
no están al alcance de todos los bolsillos”. Dar tregua a cuerpo y mente
traspasando la puerta de Aire Baños Árabes de Barcelona en el 22 del paseo Picasso.
Uno de los espacios de seducción del barrio del Born. Uno de los espacios de seducción de Barcelona.
Uno de los espacios de seducción del barrio del Born. Uno de los espacios de seducción de Barcelona.
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